EL CAPITALISMO MATA

El capitalismo mata es algo más que una máxima de los movimientos sociales y/o sindicales cuando se movilizan y exhiben pancartas cuando, por ejemplo, hay que denunciar accidentes laborales, explotación laboral contra migrantes indocumentados y, por tanto, en régimen de semiesclavitud o, cómo no, cuando hay acciones para concienciar sobre la agonía de nuestro planeta cuyas señales manifiestas las vemos en el comportamiento del clima. Y digo que es algo más que una frase de conciencia sino una realidad cruda, dura, inapelable, que se cobra millones de vidas anuales a nivel mundial ya sea por guerras o escaladas de agresión imperialista, directa o indirectamente, contaminación a gran escala de la industria petroquímica y sus derivados, desastres ambientales por vertidos de crudo, contaminación por el uso de medios de transporte como el avión fundamentalmente en vuelos cortos y medios privados que desplazan a los ricos, el uso indiscriminado del automóvil, la deforestación salvaje de zonas como la Amazonia que se cobra vidas humanas por asesinato a indígenas que se oponen o se cruzan en el camino de los mercenarios contratados por las corporaciones madereras, por ejemplo, el tráfico de personas que conlleva la prostitución o la migración precaria en pateras o cayucos, las redes de negocios que promueven los abusos a menores, el tráfico de órganos, el negocio de los vientres de alquiler, los diamantes de sangre, el esquilme de océanos y mares, el tráfico de drogas, la proliferación de casas de apuestas o juego sean presenciales u on-line, el tráfico de alimentos adulterados o modificados genéticamente, el expolio colonial de patrimonios culturales y una exposición interminable de actividades “lícitas” o ilícitas que nos podría llevar varias páginas.

Bien, detrás de todo, y a nivel global, está lo que podemos llamar geopolítica o lo que es igual la posición de dominio en las relaciones comerciales que es el pilar sobre el que se mueve la lógica imperialista capitalista. En este contexto geopolítico, y desde su análisis, es como debemos entender ciertos comportamientos de determinados países y en determinadas circunstancias siendo el paradigma agresivo por excelencia el de EEUU que, a día de hoy, representa a un imperio en total declive con un fascista a los mandos en la Casa Blanca llamado Donald Trump pero antes lo han sido otros presidentes del mismo país. Y debemos ir aterrizando por qué el capitalismo mata y cómo lo implementa. Un imperio en declive tiene, claro está, enemigos que aunque no confronten contra el mismo directamente pone en jaque su dominio en las relaciones comerciales a nivel global. Es el caso de China como el contrapoder de la hgemonía de EEUU pero con una enorme diferencia. China teje alianzas basadas en la reciprocidad, EEUU impone su ley donde le pueda parecer oportuno. Y desde esas alianzas ha ido creciendo hasta el punto de convertir hoy a EEUU en un país cuya soberanía económica está en manos asiáticas, o dicho de otro modo los principales acreedores son Japón con un 15,29% de la deuda China con el 15,14% por poner los ejemplos más destacados. La forma en como EEUU aborda su propia dependencia es la de la lógica imperialista. Si algo me falta voy a por ello, cueste lo que cueste y sin escrúpulos algunos. Para ello voy a mover toda la maquinaria a mi servicio como medios de comunicación o desinformación, fuerza militar, servicios de inteligencia con o sin espionaje masivo. Si tengo que matar, mataré. Si tengo que provocar una guerra lo haré y he aquí donde se justifica el título de este artículo. El fin justifica cualquier medio en la lógica imperialista capitalista. Podemos poner ejemplos claros de intervención militar con la excusa del terrorismo, armas de destrucción masiva, narcotráfico etc. Si tenemos memoria nos acordaremos de la guerra contra Afganistán aludiendo a combatir el terrorismo. No se sostiene mucho lo de Al Qaeda tras el 11-S porque a Bin Laden y su familia lo tenía el capital bien considerado, con libres movimientos en EEUU ya que tenían negocios diversificados. Seguimos con Irak y sus armas de destrucción masiva que jamás existieron. El motivo real era que Irak tenía un potencial de crudo enorme cuya divisa de transacción económica no era el dólar sino el euro, además del control geopolítico en la zona de Oriente Medio. Quienes sí hicieron negocio, obviamente, fueron las grandes corporaciones petroleras y gasísticas además de los ejércitos privados de mercenarios. Después de aquellas mentiras se fue premiando a quienes colaboraron activamente con ellas como, por ejemplo, Aznar. Libia tuvo la excusa de la dictadura de Gadafi cuando el capitalismo europeo y americano hacían negocio con Libia. Nuevamente el petróleo y el gas hacían acto de presencia, pero la idea es el control de recursos naturales en un país que tenía prosperidad y que ahora es el guardíán carcelero de la inmigración africana hacia Europa. Ahora EEUU está preparando el marco contra Venezuela, un país donde ha habido un bloqueo contra su economía por parte de EEUU, que ha levantado cabeza gracias justamente a la mayor reserva petrolera del mundo que hace negocio con petroleras como Repsol o Chevron, americana. Pero..., hay que generar el marco de una dictadura (donde la oposición no golpista como la de María Corina Machado, la indecente Premio Nobel de la Paz y hay que joderse, tiene gobiernos municipales, o como aquí puedan ser autonómicos) que al no colar se está inventando un cártel de narcotráfico, el de los soles. Una burda patraña como la de Irak con la que quiere intervenir directamente en la vida venezolana matando si cabe a Maduro, provocando el caos pero la cuestión es apoderarse de la gestión del petróleo y devolverlo a las élites venezolanas que empobrecieron el país anteriormente. Un caos invocado por la sinvergüenza golpista de Machado.

EEUU no le perdona al gobierno de Venezuela, ni sus élites golpistas internos tampoco, que la energía quedara en manos del Estado. Ni le perdona a Cuba, de ahí el bloqueo económico de 65 años, que el intento de Bahía Cochinos le saliera mal, con múltiples intentos de asesinar a Fidel Castro que no pudieron conseguir. Cuba era el prostíbulo yanki, el paraíso del juego, de la depravación ética y una extensión de Florida como cuando te pones un postizo en el pelo. Pero ocurrió que el pueblo dijo con dignidad que ya estaba bien y que el yanki go home. Sesenta y cinco años de bloqueo económico bajo el paradigma de ser un Estado patrocinador del terrorismo cuando, igual que con Irak, se ha demostrado a lo largo de los años que es mentira y lo que sí es cierto es que EEUU sí es un estado patrocinador del terrorismo con vitola de ser algo oficial. Cualquier proceso de liberación de un pueblo respecto a su opresor ha sido visto, desde la lógica imperialista, como una afrenta y entonces la maquinaria de las mentiras se pone en marcha para justificar lo que no podría serlo sin más. También está amenazando Trump a Gustavo Petro de Colombia. Qué casualidad que sean estos dos bajo el signo de la droga cuando EEUU es el país que le vende las armas a los narcotraficantes. Claro está que si fuera Milei, con su motosierra ya desdentada, su corruptela hasta la médula y su estafa en las criptomonedas entonces no hay que hablar más. Este fascista de Trump le da un crédito a Argentina pero si Milei ganas elecciones. Es toda una declaración de intenciones. La violencia fue y es la lógica del capitalismo por una cuestión simple: su ausencia total de código ético. Violencia institucional, violencia económica, violencia verbal, violencia mediática, violencia militar que es la última fase. A EEUU no le salió bien Vietnam, ni Cuba, tampoco que en Colombia, México, Venezuela, Brasil..., hay gobiernos progresistas y cuando esto ocurre entonces vienen las excusas, las violencias. Sí les salió bien el golpe contra Allende en Chile con la Junta Militar abrió un laboratorio de ensayo de lo que son las políticas salvajes del neoliberalismo. De otro lado los aranceles son una forma de violencia económica que transgrede toda relación basada en la confianza mutua. Al capital y sus genuinos representantes mil millonarios, a las oscuras corporaciones de intereses opacos, a las bolsas de valores, a las entidades financieras y usureras, a los bancos centrales, les importa una mierda ver cadáveres amontonados si con ellos hacen negocio porque en la lógica capitalista no existe otro dios que el dinero y el poder que te da si lo empleas para someter a pueblos enteros. Al capital le importa un carajo que el planeta esté colapsando y que estemos abocados a la autoextinción y para que te convenzas que son seres como tú y yo quienes están detrás comienzan a comprar medios de comunicación para que informen de lo que quieren, se compran tertulianos para que suelten cualquier barbaridad sin ruborizarse aunque sea negar la mayor del cambio climático, se compran políticos que luego pasan por puertas giratorias a ser miembros de consejos de administración de eléctricas como, por ejemplo, Aznar y Felipe González aunque hay muchos más, se compran a movimientos sociales u ONGs mediante donaciones para lavar su imagen de entidades cabronas que explota a su gente, que contaminan hasta la médula. Y cuando no se pueden comprar algo entonces se lanzan a la represión, a la caza de brujas. El capitalismo no tiene alma o si la tiene es diabólica que pone a sus peones a jugar para entretenerte. Está de moda estafar emocionalmente a la gente y las empresas contaminantes, sean eléctricas, petroleras, gasísticas o del automóvil, de la noche a la mañana son responsables socialmente velando por el medio ambiente. Es lo que en inglés se le llama greenwashing. Aquí hay amabilidad para atraer a gente de buen corazón planetario a comprar tal o cual producto o servicio con la idea que está colaborando en la mejora del planeta, con esa falsa ilusión que es violencia sutil basada en las emociones. Esto también mata pero con suavidad. Por tanto piensa en qué intereses estás defendiendo tú en tu medio o entorno, que entendería que lo hicieras si fueras una persona rica, pero si eres pensionista, currante con un salario medio o medio bajo o, incluso, algo alto aunque no mucho y sigues justificando este sistema asesino depredador que, eso sí, se disfraza hasta de obispo si hace falta, es que probablemente te falten neuronas funcionales de las más de cien mil millones que tenemos y entonces la humanidad tiene un problema con gente como tú.