Un barco anclado es la antítesis de su función, la metáfora del conservadurismo de una estructura mental concreta. Es la metáfora de una parte de nuestra existencia y, por tanto, sobre ello es la reflexión. Los descubrimientos no se llevaron a cabo desde la inacción, la evolución desde el adormilamiento o el letargo. Navegar por el océano de la vida implica riesgos, enfrentarte a tormentas, turbulencias marinas, tempestades que te alejan de tus objetivos de ir a puerto seguro