Desde 1948, año de la fundación del Estado de facto de Israel como herencia colonial de Gran Bretaña, se comenzó a implementar un frente de victimización de una parte del judaísmo, la más fanática en lo religioso y - de otro lado- la conquista y apropiación desde el poder político del relato victimizador en tanto que todo lo que fueran críticas al nuevo Israel sería, y es, considerado una actitud de odio antisemita aprovechando la herencia del holocausto nazi. Estamos asistie